Like a Tourist.- La edición 49 de la Temporada de Vendimia en Viñedos La Redonda se realiza durante siete fines de semana seguidos, a partir del próximo 13 de julio y hasta el 25 de agosto, la cual es considerada la fiesta agrícola más importante del viñedo, donde el público disfrutará de actividades para toda la familia, incluido el tradicional pisado de uvas siendo el más grande de México.
Fue Don Vittorio Giaginto Bortoluz Perencin, perito agrario de profesión, especialista en viticultura y enólogo, quien convierte formalmente a Viñedos La Redonda en un pilar del cultivo de la vid en el estado de Querétaro y a nivel nacional, siendo en 1975 cuando planta su primer viñedo, cultivando especialmente variedades viníferas que se adaptaron a la región queretana, considerado el impulsor más grande de toda la entidad.
Reconociendo las bases de sus inicios, La Redonda celebra la importancia de la cosecha de la uva, ya que este proceso no solo simboliza la culminación de un año de grandes esfuerzos, sino que también es fundamental para asegurar la calidad y el carácter del vino que se producirá.
Una de las actividades con el mayor referente histórico en esta celebración es el tradicional pisado de uvas, una práctica milenaria para la elaboración del vino. La planta del pie es tan suave como la de la mano, lo que permite que la semilla de la uva no se rompa y contamine el vino con sabores ácidos, siendo este sistema de producción el único utilizado hasta el siglo XIX.
Por tal motivo, se desarrolla de forma gratuita esta experiencia para todos los asistentes, distribuyendo distintas prensas para que el público camine sobre las uvas y de manera simbólica celebre este proceso de la vendimia. Esta acción es únicamente representativa, ya que el producto derivado del pisado es utilizado posteriormente como composta y fertilizante.
Acciones sustentables en Viñedos La Redonda.
Para lograr que durante 365 días el fruto no sólo brinde una buena cosecha, sino también una ecológicamente responsable, se crean zanjas para la captación de lluvia, favoreciendo el almacenamiento de agua y evitando la erosión del suelo. Asimismo, se utilizan cubiertas vegetales para proteger la maleza y no usar herbicidas, y se hace uso de bandejas de plástico de material reciclable, las cuales sirven para conservar la humedad en nuevas plantaciones.
También se reciclan las botellas de vino, las cuales se entregan a los proveedores de reciclaje para que el vidrio se utilice nuevamente, así como la reutilización de las latas de aluminio lo que ayuda a evitar las emisiones de CO2 equivalentes a 1.5 veces su propio peso.