Like a Tourist.- Cada año, del 31 de octubre al 3 de noviembre, Val’Quirico se viste de colores y tradiciones para honrar a los seres queridos que ya no están con nosotros en una celebración donde lo ancestral y lo contemporáneo se mezclan a través de ofrendas, catrinas, flores y música. Este año no será la excepción, disfruta de una experiencia única en Val’Quirico con una programación especial para darle la bienvenida a los que nos dejaron hace tiempo, pero viven en nuestros recuerdos y memorias.
La Vigilia de Todos los Santos
La celebración comienza el 31 de octubre con la Vigilia de Todos los Santos, cuando los habitantes y visitantes se reúnen para adornar juntos Val’Quirico. Las calles se llenan de personas llevando flores, velas y ofrendas con un ambiente único. Las plazuelas y los callejones se convierten en un mosaico de colores y olores que te transportarán a otro mundo desde la mañana hasta el anochecer iluminado.
Exposición de Ofrendas en Plazuelas y Callejones
Val’Quirico se convierte en un escenario donde las familias y artistas locales exhiben sus ofrendas, verdaderas obras maestras que rinden homenaje a los difuntos. Cada ofrenda cuenta una historia única y muestra la creatividad y el respeto por la tradición. Es una oportunidad para conocer la riqueza cultural de México y para reflexionar sobre la importancia de la memoria.
Mega Procesión de Catrinas
El punto culminante de las festividades llega con la Mega Procesión de Catrinas. Este desfile de elegantes catrinas, inspirado en la icónica figura creada por José Guadalupe Posada, recorre las plazuelas, zócalos y callejones de Val’Quirico. Los participantes se visten con espléndidos atuendos y maquillajes que rinden homenaje a la muerte de una manera única y artística. Es un espectáculo impresionante que no te puedes perder.
Concierto de Muertos en el Zócalo
El Zócalo de Val’Quirico se convierte en un escenario vibrante para darle vida al espectacular Concierto de Muertos. Músicos locales e invitados especiales interpretan canciones que conectan con el espíritu de la celebración. La música y la danza se unen en una muestra de alegría y respeto por la vida y la muerte. Es un momento de comunión y reflexión para cerrar con broche de oro esta hermosa tradición.